Aunque se trata de un gran desconocida a este lado del atlántico,
hoy hablamos de uno de los concept car más interesantes y espectacular de su época,
en este caso estamos hablando del Chevrolet Corvair Monza GT. Durante el año 1963, Chevrolet presento dos estudios
concebidos para poder haber sido tomados como base para un futuro Corvette.
Estos fueron el Corvair Monza SS y nuestro protagonista el Corvair Monza GT. Este
fue presentado en el Salón de Nueva York y en se realizaron diversas demostraciones
en distintas carreras a lo largo de los Estados Unidos durante ese mismo año.
Para Bill Mitchell, responsable de diseño de la GM, el Monza
GT fue hecho a toda prisa, y rehecho varias veces, en menos de diez semanas.
Mitchell y sus colaboradores hubieran querido disponer de un chasis
de motor central, pero GM Engineering les respondió que un chasis de
motor trasero era suficiente y costaba mucho más barato, sobre todo
si procedía de la serie. Así pues, fue el motor del Corvair el
que sirvió de base mecánica a este estudio (XP-777-1) que hubiera
podido ser un pequeño Corvette y venderse muy bien. Un chasis monocasco, la
primera experiencia de Chevrolet en este campo, equipaba
suspensiones independientes, frenos de disco, caja manual de cuatro
velocidades y motor estándar del Corvair de serie.
Un pequeño Corvette sin descendencia, el parentesco entre
este coche y el Sting Ray de competición aparecido en 1959 es evidente hasta
que se examina en detalle el Monza GT, está provisto de
una vidriera anterior que se abre hacia delante de una sola pieza,
como la valva superior de una concha y que una vez cerrada se apoya en un arco
de seguridad tubular. Para introducirse en el habitáculo de dos plazas,
inspirado en el cockpit de un caza, hay que atravesar ancho
umbrales, los asientos son fijos y el volante es móvil y los pedales regulable.
El capo motor incluyo dos vidrios laterales y en lugar de
una luneta trasera hay ranuras regulables desde el salpicadero. Los laterales
presentan tres aberturas laterales de refrigeración situadas en la prolongación
de los vidrios traseros y una toma de aire con orificios múltiples situadas en
el nacimiento de las aletas. Un vidrio vertical separa
el habitáculo del compartimento del motor. La trasera es de tipo
truncado y presentara cuatro luces circulares. Los asientos con reposacabezas
integrados, reforzados con un soporte sujeto con pernos al panel
trasero, están muy próximos dada la ausencia de túnel central. Ellos
ha permitido aumentar la inclinación de las esquinas del parabrisas panorámico
realizado en plexiglás. Pero la dirección esta desplazada hacia el
centro y la posición de conducción no parece ser la ideal. Considerado
poco estética y práctica, la solución adoptada para los faros no es
menos original, en el extremo del frontal se abren unas trampillas de cuatro
hojas trapezoidales que descubren dos faros. Pero las hojas actúan como frenos aerodinámicos y
perturban el flujo de aire, pero otra parte bien canalizados por la forma
general del coche.
- Un Cordial Saludo
ID2007
EL MONZA DE GUISVAL!!!!
ResponderEliminarPor_schevrolett Corvair = VW Americas
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