El carácter exitoso de los modelos Renault queda patente desde los comienzos de la marca a finales del siglo XIX por los hermanos Renault. En su prolífica historia podemos encontrar grandes éxitos comerciales con pequeños y económicos modelos como los conocidos Renault Juvaquatre, 4 Cv, R5 llegando estos éxitos hasta nuestros días, pero ninguno de ellos ha representado este éxito como el Renault 4. Conocido popularmente en España como "Cuatro Latas", término que entre cariñosa y despectivo, fue utilizado para denominar a este automóvil que representó un cambio radical en la filosofía de la marca pues fue una revolución en el diseño de la firma francesa. Se trataba de un automóvil pionero en Renault por la utilización del motor central delantero de tracción delantera o suspensión por barras de torsión. Una de sus grandes virtudes era su diseño funcional muy diferente al de sus antecesores los Renault 4 Cv o los Renault Dauphine.
La idea nació en 1956, cuando la dirección de Renault empezó a pensar en un modelo de bajo coste, con un mantenimiento esencial, con un acabado espartano pero a la vez dotado de una buena capacidad de carga. Lo cierto es que Renault buscaba un rival al muy exitoso Citroën 2 Cv. Fue precisamente ese éxito el que provocó que el equipo directivo de la empresa de Billlancourt, especialmente el por entonces presidente Pierre Dreyfuss, a acelerar el desarrollo para poder disponer del R4 en el menor tiempo. Para el desarrollo del nuevo utilitario Dreyfuss impuso a los diseñadores cinco requisitos básicos: un modelo económico de tracción anterior, con un mantenimiento sencillo, un habitáculo confortable y un portón trasero para facilitar la carga. Con esto se buscaba un objetivo claro que era recuperar el terreno perdido en el mercado ante la fuerte competencia que estaba ejerciendo sobre todo Citroën en los años cincuenta.
El coche, que en la fase experimental se denominaba "Nº 305", se presentó oficialmente el 3 de agosto de 1961 en el Salón del Automóvil de Paris con el nombre de "R4". Su planteamiento estilístico, agradable y simpático, tomaba as características de las furgonetas y era simple y esencial, con un portón posterior estudiado de manera que facilitase las operaciones de carga. Su mecánica era una especie de evolución de la del anterior 4 Cv, adaptada a las exigencias de un coche de tracción anterior, el primero de este tipo que se proyectaba en la empresa Renault. La carrocería, realizada sobre un bastidor de plataforma, se había estudiado de manera que los principales componentes se pudieran desmontar completamente sin esfuerzo, haciendo agiles y económicas las reparaciones. El cambio de tres marchas más la marcha atrás tenía la palanca de cambio colocada en el centro del salpicadero, por lo que lo bautizarían como de "mango de paraguas".
El Nuevo modelo se presentó en tres versiones distintas: el R3, la versión más básica del modelo con unos acabados espartanos y equipado con un motor de tan solo 603 cc, debido al escaso interés despertado por el modelo tan solo sobrevivió un año en el mercado. La segunda variante era el R4 estéticamente similar al R3, pero dotado de una mecánica más potente y robusto de 747 cc, mientras que el tercero era el R4 L, este era la versión más lujosa del modelo con unos mejores acabados, una calandra, embellecedores y perfiles laterales cromados. Esta última versión determino la primera evolución del modelo cuando, en 1962, llego al mercado el R4 L Súper, este introducía pequeñas pero importantes mejoras como la introducción de un motor 845 cc, el portón posterior abatible o unos nuevos parachoques. A lo largo de su vida comercial Renault realizaba continuas puestas al día de la mecánica y carrocería de toda la gama. Como por ejemplo en 1963, cuando todos los modelos fueron dotados de nuevos parachoques metálicos, tapacubos lisos, o la base cromada de las luces posteriores que se sustituyó por una transparente.
Renault, sin embargo, no se conformó con los resultados obtenidos y decidió aprovechar a fondo la extrema versatilidad del vehículo para realizar distintas versiones y así poder satisfacer las demandas del mercado. De esta manera nacieron así los modelos como el archiconocido Renault R4 Fourgonnette una exitosa furgoneta por su practicidad y su economía, el desconocido R4 Sinpar con cuatro ruedas motrices, R4L Expor con dos asientos anteriores separados y el asiento posterior abatible, el R4L Súper Export con un motor de 845 cc o el R4 Plein-Air, una desconocida variante descapotable. Llegando incluso a realizar una versión específica para las mujeres, convencidos de que el público femenino podía ser un nuevo segmento sobre el que apostar. Esta versión se realizó en colaboración de la revista femenina “Elle”, esta fue conocida como Parisienne y contaba con una bonita decoración en los laterales. La respuesta de las conductoras femeninas fue entusiasta y determino que otros moldeos también contaran con una versión destinada a la mujer.
En 1992, treinta años después de su nacimiento, se celebró el éxito del R4 con la puesta en circulación de la última serie, bautizada Bye Bye, un modelo cuya estética resultaba ya anticuada a pesar de que su motor aun le permitía recorrer muchos kilómetros. Este modelo que nació con la intención de motorizar a las familias francesas, obtuvo un importante éxito comercial y convirtiéndose, al mismo tiempo en un instrumento de trabajo para los comerciales, un símbolo de libertad para todos los jóvenes de una época y incluso convirtiéndose en un objeto de culto para inconformistas e intelectuales. Uno de los secretos de la longevidad fue la continua puesta al día, sin modificar la estructura base del coche. En sus treinta años de producción fueron más de ocho millones los ejemplares vendidos a lo largo del mundo. Tal vez ningún coche haya sobrevivido a las modas y costumbres de los automovilistas tanto como el Renault 4.
- Un Cordial Saludo
ID2007
50 añitos ya , aun se pueden ver bastantes sobre todo en zonas rurales
ResponderEliminarMuy lindo artículo !!!!
ResponderEliminarSupe tener uno de ellos, modelo 1980) allá por 1983. Un vehículo muy noble,Aquí en Argentina se fabricarona hasta 1986 (creo).
Cordial saludo, F62
En la zona donde vivo algún se ve a algún abuelo con uno de ellos; yo tuvo uno, que era furgoneta y sólo tres marchas: no tenía ni llave de contacto.
ResponderEliminarUn buen artículo para la nostalgia positiva.
El R4 se fabricó en la Argentina hasta el año 1987. Tanto el modelo 86 como el 87 vinieron con freno a disco en la ruedas delanteras.
ResponderEliminarEso fue por la cantidad de juicios que tuvo la empresa Renault Argentina. Pasa que el R4 no frenaba bien porque tenía la vieja bomba de freno adecuada para la anterior baja cilindrada.
Los últimos modelos venían equipados con el motor más chico del R12. Con lo cual el auto caminaba muy rápido y pararlo era difícil.
En la actualidad mi cuñado tiene un R4 modelo 1986 que usa todos los días para trabajar y le hizo miles de kilómetros.
Los últimos R4 fabricados en Argentina tenían el tablero y el volante del R5 estándar.
Saludos.
archivodeautos.blogspot.com