Hoy os traigo la historia de los fascinantes automóviles Duesenberg y como algunos de estos impresionantes vehículos fueron a parar a España. Pero antes de llegar de llegar a ese punto, deberíamos recordar un poco la historia de estos automóviles. Considerada por muchos como los automóviles americanos más prestigiosos de todos los tiempos, los Duesenberg tendrían sus orígenes aunque fuese de manera indirecta en el viejo continente, concretamente en Alemania donde Fred y Agust Duesenberg habían nacido. Estos hermanos que jamás cursaron estudios de ingeniería crearon estas maravillosas criaturas, capaces de ganar las 500 millas de Indianápolis en varias ocasiones, o de ganar el Gran Premio de Francia disputado en Le Mans.
Babe Stapp en un Duesenberg en las 500 Millas de Indianapolis de 1931 |
Además de la competición estos automóviles sobresalieron por una calidad de fabricación extraordinaria, que llevo a que fuese utilizado por las grandes estrellas de Hollywood tanto como coche personal o en sus películas. Pero el Duesenberg también serviría como vehículo oficial para personajes de alto nivel políticos, sería así como llegaría el primero de nuestros protagonistas a España, pues se convertiría en el vehículo personal del Rey Alfonso XIII. La verdadera razón que llevo al rey a su adquisición se desconoce, incluso se rumoreo que el propio rey descarto la compra del gigantesco Bugatti Royale en favor de su Duesy, ya que buen conocedor del automóvil creyó que el Bugatti sería un automóvil demasiado aburrido de conducir frente al Duesenberg.
El Bugatti Royale frente al Duesenberg J |
A pesar de su turbia historia, se tiene claro que este automóvil llegaría a España, haciendo escala en París, donde esta la única representación europea de Duesenberg, a cargo de Edmond Sadovich. A partir de aquí la historia se vuelve demasiado turbia, pues algunos hablan de que el coche fue un encargo llevado a cabo por el Marqués de Pescara, por encargo del propio rey, aunque otras fuentes hablan de que el Duesy sería un regalo del Marqués para el Alfonso XIII, cosa que algunas fuentes niegan puesto que Alfonso XIII nunca aceptaba este tipo de regalos. El Duesenberg de Alfonso XIII, se trataría un Duesenberg J probablemente de las primeras unidades, debido a que este carece de la parrilla de lamas verticales tan característica de todos los automóviles. Carrozado por una preciosa carrocería Coupé de Ville de la que se desconoce la autoría, aunque tiene un gran parecido con los Duesenberg J Town Car carrozados por Hibbard & Darrin.
El Duesenberg J de Alfonso XIII (Arriba) y el similar Duesenberg J carrozado por Hibbard & Darrin |
Pero esta historia tiene otra versión pues en mes de mayo de 1930, cuando de nuevo diario La Vanguardia vuelve a hablar de un Duesenberg. Este estaba importado por Raúl Pateras, más conocido por ser el Marqués de Pescara y por sus automóviles Nacional-Pescara. En el artículo se habla de un chasis del que se desconoce si estaba carrozado o no, pero que estaba equipado con el famoso motor ocho cilindros en línea, se habla de una cilindrada de 5,5 litros aunque los motores Duesenberg eran de 6,8 Litros, ofreciendo la nada despreciable potencia de 265 Hp, este chasis estaba equipado con un cambio manual de tres velocidades. Además habla de que Sociedad Española S.A. ha sido elegida por Pateras para la comercialización de la marca en España. A partir de aquí la historia comienza la historia se vuelve de todo oscura y comienza a diferir, ya que algunas fuentes hablan de que el Duesenberg podría haber sido un regalo del Marques de Pescara para Alfonso XIII tras haber sido expuesto en Barcelona. Pero también existe la posibilidad de que el Duesenberg de Alfonso XIII sea otro distinto ya que existen fotos tomadas en mayo de 1930 en Avignon. Donde sale posando el Marqués de Pescara al volante del Duesenberg de Alfonso XIII.
El articulo sobre el Duesenberg importado por el Marqué de Pescara. |
Cuál de las historia es la correcta, se desconoce al igual que se desconoce el paradero de los posibles Duesenberg quizás fuesen abandonados a su suerte en algún recóndito lugar de España y todavía permanezcan a la espera de salir a la luz, quien sabe… Lo último que se conoce es que el Duesenberg de Alfonso XIII sería utilizado por el monarca para abandonar Madrid con dirección a Cartagena donde lo esperaba un barco para trasladarlo a su exilio en Francia. Posteriormente el su chofer personal, Antonio Sambeat, lo condujo desde Cartagena a Francia y de ahí sirvió como coche en sus distintas residencias en Francia y posteriormente en Italia, donde se sabe que Alfonso XII lo utilizaba con asiduidad. Sería en Roma y tras la muerte de Alfonso XIII donde se perdería la pista a este automóvil, se sabe que Alfonoso XIII tuvo en cuenta en su testamente a Antonio Sambeat, al cual podría haber legado su Duesenberg y podría haber vuelto a España en 1941 con su regreso aunque también se habla de que el coche, no sabe por qué razón fue a parar a París y que cuando los alemanes llegaron allí se encaprichó del él Goering y no sé sabe que hubo que hacer para que el coche no cayese en sus manos.
El Marqués de Pescara al volante del Duesenberg de Alfonso XIII |
Todavía queda constancia de otro Duesy mas, con el Nº de chasis 2046, este originalmente era un Duesenberg J, pero al que en fábrica se le monto el motor de un SJ. Este automóvil pasó por distintas carrocerías, hasta llegar a España con una elegante carrocería Convertible Coupé diseñada por Murphy en 1935. Originalmente este coche llegaría en 1941 a España de la mano de Norberto Angones Quintana, un diplomático cubano destinado en la embajada de Madrid. En algún momento de su estancia en Madrid, decidió vender el Duesenberg a los hermanos Arechavala iniciando así su periplo por español. Más tarde estos venderían el coche a empresario bilbaíno Pericao Gandarias, posteriormente este vendería el Duesenberg a un ex marine americano John Ward, que estaba afincado en Mallorca, entonces es cuando Nicolás Franco Jr y Rafael Esteve pagaron las deudas tenia John Ward en casi todos los bares de Mallorca a cambio del Duesenberg. La adquisición de este no le costaría más de 2.800$. Nicolás Franco Jr. Compraría la parte de Esteve y se quedaría con el coche disfrutándolo durante años hasta que en 1976 lo vendió por unos 35.000$ a un coleccionista americano que lo devolvería al país que lo había visto nacer, a posteriori pasaría por distintos propietarios, aumentando considerablemente su valor hasta el punto de ser recientemente subastado por 1.430.000$ en la subasta celebrada en Monterey por AM Auctions.
Nicolas Franco Jr posando junto a su Duesenberg SJ |
Además de las citadas unidades y anteriores a todas ellas, aparecería en Diciembre de 1922, en una pequeña nota publicada en La Vanguardia, habla de que Francisco Abadal había importado una unidad de este imponente vehículo, sin dar más información con lo que se ignora qué tipo de carrocería o modelos se tratase pero debido a la época estaríamos hablando de uno de los primeros Duesenberg construidos, el Duesenberg Model A. Este automóvil estaría expone en sus instalaciones de Barcelona. Posteriormente, se volvería hacer referencia a este automóvil en Abril de 1923 cuando se publicaría en el diario ABC, un pequeño texto en el que hacía referencia de nuevo a Duesenberg expuesto en la capital, de nuevo sin ningún tipo de referencia de qué tipo de vehículo se trataba.
Posiblemente el Duesenberg del que se habla en los artículos sea un Model A como el de la Foto, con distinta carrocería. |
A pesar de la total falta de datos acerca de si pudiera haber llegado algún se rumoreaba que el Marqués del Portago, padre del conocido Alfonso del Portago, habría encargado una unidad al carrocero Murphy, de la supone existen bocetos en los que pondría: "Diseño realizado para el Marqués de Portago", pero que se desconoce si se convirtió en realidad y en caso afirmativo si ese Duesenberg llegó a España o se quedó en alguna de las múltiples residencias que disponía en el extranjero.
- Un Cordial Saludo
ID2007
Vivo en una zona con alguna cosa curiosa, y una de ellas es una cueva donde yace un 2Cv olvidado; mañana mismo me recorro el resto de cuevas para buscar ese "Avión de la Carretera" perdido.
ResponderEliminarBonita historia y hermoso coche.
Curiosa historia la del 2cv en la cueva.. si tienes alguna foto y me la envías te lo agradecería porque me gustaria conocerlo.
ResponderEliminar- Un saludo
En Valencia tiene que haber algo de ese A
ResponderEliminarInvestigaré